La mitad de los pacientes deja los analgésicos
La acupuntura calma el dolor en más del 80% de los casos
Según un estudio del Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda, de Tucumán
Allí funciona el único servicio de la especialidad en un hospital del país
Esta disciplina es útil para el asma y afecciones psiquiátricas, pero no para la artrosis
El Hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda de la ciudad de Tucumán tiene algo que lo vuelve único en el país: un servicio de acupuntura que recibe a diario más de 50 consultas y donde en 13 años de trabajo se lograron metas terapéuticas alentadoras: en más del 80% de los casos las agujas chinas aliviaron el dolor de los pacientes -la mitad logró abandonar por completo los analgésicos y una buena proporción redujo la cantidad-, en un porcentaje importante consiguieron que asmáticos dejaran toda o parte de la medicación, y algo similar ocurrió con muchos con ansiedad, insomnio o depresión.
La información surge de un trabajo realizado por el doctor Gerardo Mauricio Uehara, concurrente del segundo año de especialización en acupuntura del hospital, que analizó 1400 de las 7000 historias clínicas ingresadas desde 1991, cuando comenzó la tarea asistencial del servicio, dirigido por el doctor Guillermo Alonso.
"Si bien el trabajo demuestra que el motivo de consulta más frecuente fue la obesidad (un 12%) -afirmó Alonso-, si agrupamos la demanda por todas las patologías dolorosas, suman en conjunto más de la mitad."
El doctor Alonso agregó que en los últimos años, conforme se difunde la buena respuesta terapéutica a la acupuntura, aumentó la demanda. Aunque en el 95% de los casos son los mismos pacientes quienes se acercan, ya que la derivación de otros médicos es mínima.
"Cuando comenzamos era aún menor, no más del 2% de los casos -recuerda-. Ahora no supera el 5 por ciento. ¿A qué lo atribuyo? La divulgación de la acupuntura está prácticamente ausente de los ámbitos médicos académicos. De todos modos, los médicos no desalientan a los pacientes que preguntan sobre las posibilidades de acudir a la acupuntura, y están de acuerdo siempre y cuando, claro está, recurran a un profesional idóneo."
Alonso llama la atención sobre los riesgos de dejar la atención en manos inescrupulosas, "no solamente por el ejercicio ilegal de la medicina, sino porque si el que aplica acupuntura no sabe diagnosticar puede confundir un dolor abdominal con un cólico cuando, en realidad, es una apendicitis."
Adiós, farmacia, adiós
El doctor Alonso, formado en la Universidad de Medicina Tradicional China de Tian Jin, adonde concurrió por convenio entre el Conicet y la Comisión Estatal de Educación de China, afirma que el éxito de la acupuntura en el alivio del dolor es cuestión demostrada.
"Entre los que dejan de tomar o reducen drásticamente los analgésicos hay dos grupos principales: los consumidores habituales de antiinflamatorios -dijo- y quienes sufren afecciones crónicas, que si bien no pueden abandonar los fármacos reducen las dosis y la frecuencia. Es resaltable el caso de pacientes con artritis reumatoidea, pues podemos retirar los corticoides y los antipalúdicos de síntesis."
El especialista aclaró, sin embargo, que la acupuntura también falla: en el alivio de artrosis severas de rodilla o de cadera y tampoco asegura resultados alentadores en el tabaquismo o en la estética de várices. "En cambio, tenemos resultados notables en insuficiencia venosa en lo que respecta al dolor y la pesadez de las piernas, la úlcera varicosa y el edema."
Los problemas psicológicos y psiquiátricos también tienen respuesta positiva. "Aconsejamos terapia-afirma el especialista-, además de acupuntura, y en muchos casos logramos reducir o quitar los psicofármacos."
Pero una de las satisfacciones más grandes es el resultado en muchos pacientes asmáticos, "en especial, los chiquitos, a quienes en lugar de estimular con agujas lo hacemos masajeando con el pulpejo de nuestros dedos, es decir, con digitopuntura. Hemos conseguido que eliminaran los corticoides y sólo mantengan los broncodilatadores, aunque algunos pudieron dejar por completo la medicación."
Respecto de la obesidad, el doctor Alonso indicó que tratan a los pacientes con acupuntura somática clásica: agujas aplicadas sobre puntos del cuerpo y los miembros. "También usamos como complemento la auriculoterapia, ya sea implantando agujas durante la sesión, y luego, al retirarlas, aplicando semillas de un árbol chino o bien granos de mostaza en los mismos puntos, fijados con tela adhesiva."
El médico tucumano indicó que el tratamiento de la obesidad busca disminuir la ansiedad oral y conseguir, por vía refleja, que el estómago recupere su tensión normal para alcanzar antes sensación de saciedad con menor volumen de alimentos.
"También enseñamos que los pacientes cambien hábitos de vida -afirma-. Hacemos una sesión semanal y la repetimos durante seis semanas, pero como el servicio es gratuito pueden regresar todas las veces que sea necesario. El éxito terapéutico llega a entre el 75 y el 80% de los casos."
Por Gabriela Navarra
De la Redacción de LA NACION
Enseñanza y certificación
El doctor Guillermo Alonso enfatiza que el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) de Tucumán prioriza la atención primaria de la salud y da cabida tanto a la medicina modera como a las medicinas tradicionales, dentro de las que se encuentra la medicina popular china, disciplina "madre" de la acupuntura. "Además, el Siprosa tiene concurrencias -dijo Alonso-, un sistema no rentado de especialización de posgrado sometido a un riguroso plan docente. El Siprosa, de este modo, es el primer organismo estatal de la Argentina que no sólo imparte, sino que certifica enseñanza en acupuntura."
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