miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Alimentación correcta?

La dinámica de la salud y la enfermedad es algo que continuamente estamos aprendiendo y enfrentando.

En la actualidad aparentemente la información abunda y abruma. En el campo de la alimentación cada vez se observan más alternativas y todas ellas son beneficiosas en diferentes medidas, con sus alcances y deficiencias.

Formas antagónicas a lo que recomienda la comunidad científica de alimentación aparentemente son viables ya sea para el corto plazo o el largo plazo, el cuerpo humano tiene una capacidad impresionante de adaptación y correspondencia al motivo por el cual uno seleccione su alimentación.

Destaco en la variedad de formas de alimentarnos aquellos que son conscientes de la alimentación. Sin lugar a dudas la diferencia la marca la concientización acerca de porque nos alimentamos y de que nos alimentamos. No es cuestión de ser vegetariano, crudivorista, vegano, carnívoro, etc. Sino cuestión de tomar conciencia del acto de alimentarnos.

El miedo a la enfermedad es un recurso habitual para fundamentar la elección de los alimentos. Si bien la información que uno puede almacenar acerca de la cantidad de alimentos correctos o incorrectos para nuestro organismo hay que contrastarla con nuestra experiencia. Ejemplo de ello es la cantidad de celíacos o personas con intolerancia a la lactosa, cuando los lácteos según la información científica es un alimento esencial para la vida.

La experiencia con los alimentos es un aspecto más en nuestras vidas pero fundamental en nuestros objetivos de vida personales y sociales. La alimentación en su sentido más amplio es la base de nuestro organismo.

Cuestionar y reflexionar acerca de que, porque, cuando y como nos alimentamos es la respuesta a una mejor alimentación. Ninguna alimentación “correcta” es impuesta, sino elegida.

Santiago A. Favaro

Naturopata.